jueves, 15 de mayo de 2014

Desde la naditud - Raúl Blackaller

X
La permanencia de mi es el desencanto,
demasiado de mi,
es todo lo que odias,
es mi aliento lo que domina,
el tufo de mi creatividad.

El miedo a lo extraño,
a lo que no conoce naturaleza,
lejos,
tan lejos de la supervivencia,
tan cercano al infierno.

Enmudece tus ansias,
late de misericordia,
honra mi desprecio
por lo ordinario.

XI
Todo el tiempo se ha metido en mis huesos,
detiene mi paso.
toda la vida ha invadido mi sangre,
ha dejado de llenar mis extremidades.

Debo atreverme a perder,
todas las miradas y los pasos,
los presagios y mas aun, los pasados,
dejarlos ir como toro de dudosa bravura.

XII
Las ideas se fueron gota a gota
por la cañería universal.

Los héroes se perdieron
en templos de infinita resignación.


XIII
Le haces daño a mi poesía,
por que si te respiro,
no puedo golpear metáforas.

Porque me anclas a la vida real,
y no me dejas soplar nubes,
ni mancillar enjambres.

Me haces pensar en la supervivencia,
y me alejas de la muerte,
materia prima de todo poema.

En las hojas debería haber lágrimas,
tormentos y crisálidas.

Pero estoy impregnado en tu perfume,
y no te extraño, porque si te hablo,
me dices amor.

Es amor para vivirlo,
escribirlo sería redundante,
y hasta un poco ingenuo.

Haces de todos los silencios
una enseñanza de cansancio.

XIV
Me gusta la muerte,
me atrae la idea del silencio,
por toda la eternidad.

Me muero por morir,
odio seguir respirando,
y escuchar un mundo sin poesía.

Muero porque mi poesía muere,
muero porque todo muere,
lo terrible es que primero muere mi voz.

Muero sin remedio y eso me hace feliz,
no creas que quiero quedarme,
no pienses que hay dicha en mi existencia.

Dejaré el mundo con una sonrisa,
la muerte es siempre un final,
y cada final es un orgasmo.

XV
Es monumental,
exactamente como lo que nunca fue,
la expulsión de un mundo imaginario.

Frutos prohibidos,
deseos parecidos a pesadillas.

Es terrorífico,
como una noche de infierno,
siguen negándonos el paraíso.

No,
Hoy no,
No buscaré magia.

El oso regresa a la cueva,
Aunque signifique dejar el habla,

No es tan complejo como siempre pensé,
El amor también muere de cansancio.
De dolor de cabeza y náuseas.

XVI
Envidio el botón de autodestrucción
de las películas de ciencia ficción.

XVII
En época de sequía
En el desierto la lluvia es un sentimiento
En época de sequía
Cada gota es un pensamiento de abandono
En época de sequía
Las articulaciones resultan inútiles
En época de sequía
Ni el corazón bombea ilusiones
Es época de sequía

XVIII
Un espejo:
Un reflejo de mirada triste,
un paisaje perdido al fondo,
sombras de abrazos que no se dieron,
una compasión marchita.

Un cuerpo:
Que anochece antes del medio día,
ruega por migajas de perdón,

cómo conciliar un cerebro que pide soledad
y un corazón que mendiga un respiro ajeno,

quiero volverme piedra para enfrentar tu cinismo
con todo el poder del silencio indolente,

pero todo termina siendo una espina clavada
o una cruz cargada en la espalda,

tu mirada, tu boca, tus manos, tu cuerpo, tu voz,
me duelen como infierno,

quién le puso nombre a cada desprecio,
quién acabó con el antídoto de nuestro veneno,
quién me dio permiso de guardar tanto rencor,

nadie

nosotros

tu

yo

una maldita sustancia circulante

un flagelo fantasmal

la gran ceguera de todo tiempo


Me siento derrotado, disminuido,

confinado al rincón,

temeroso

tembloroso

a un salto de la amargura

a nada de la más absoluta nada..

Basta de todos los antídotos,
Que me llevan a asesinar tu imaginaria vejez,

ya no puedo acariciar tus sentimientos,
todos los venenos se agolpan en tu piel.

Mi paz es tu guerra,
atragantado por mil fauces violentas,

La batallas terminan una a una,
aunque las hayas ganado todas.

Yazco decapitado en el infierno,
donde al rededor todo ríe por eternidades.

XIX
Ya no quiero hablar,
Ya no quiero reír,
Ya no quiero escuchar,
Ya no quiero sentir.

Hasta el latido de mi corazón
duele en mi pecho.

Los ojos han rehusado abrirse
a la luz donde el deseo no existe.

El pasado me ahoga de culpas
el presente me aplasta de desprecios.

Tan muerto como antes de nacer
nunca pude empezar a vivir.

Como epidemia derramo muerte
a mi alrededor.

Soy muerte untado en muerte.


XX
La eternidad es la hora
estoy destinado a vivir
una y otra vez lo mismo

La vida es una roca
que empujo a la cima
y en la noche cae al abismo

El amor es el parásito
la enfermedad del alma
el sufrimiento reciclado

Me callaré la vida
porque duele tanto
nací a una pesadilla

Me arrancaste los ojos
para que masticara la maldad
Saboreé toda tu amargura

¿Qué queda ya?
Si respiro recuerdos guangos
Y brota de mi
La pus de tus desprecios


XXI
Tus manos esquivas
Tu mirada ha ahorcado
todos mis suspiros

Torciste todos mis renglones
Mi nombre en tus labios
Sabe a vinagre

Moriré de una vez
En la mañana de un cuatro
Con un puñal de cetro

Clavado en los olvidos
Torturado con las soledades
Moriré en un cuatro

Moriré en un cuatro
Mi alma en molcajete
Machacado por tu boca apretada

Al final de todo hay una fragancia
Que se impregna en mis uñas
Ya no importa     ya no estoy aquí

XX
Quien se pierde entre tanta claridad
Y la ceguera deslumbrante del sol
Me recuerda que el amor romántico
es una ilusión tan occidental
como la monogamia
Tan sensual como la soledad
En el islam

El infierno es tu beso
donde me pierdo en versos
no tengo a dónde ir
es el infinitivo que huye
al fin del mundo
donde nadie le dará cuerda
al mundo ni una vez más

No soy de nadie
no eres de nadie
pero
nos entregaríamos al mejor postor
por un paraíso de ilusiones
Al final
tan corruptas dejamos nuestras almas

Nos destrozamos
nos desgarramos
hemos sido carroña
para las hienas
de nuestras miradas

La soledad se adhirió a mi
no se atreve a dejarme
la sigo transpirando por cada poro
mi corazón se marchita
mi sangre se envenena
mi mente se pudre
mi pensamiento es fúnebre

El destino me estafó
y huyó con mi última pesadilla
esa que me mantenía con vida
ahora mis ojos tienen tanta chispa
como un grano de arena
me dejo caer
a la inmensidad de una playa

XXI
Oscuridad llena de ti misma
oscuridad se expande en mi pecho
plexo oscuridad
Plena noche de ojos venados
camino de oscuridad
tu voz oscuridad
tu mano moldea sombras
en oscuridad las tuerce y retuerce
tu nombre tiene el negro
tu nombre es ya luto no god
la oscuridad caverna de temor
todo termina en un oscuro metal goth

XXII
De todo a nada
De nada a nada
Del cielo al infierno
Del beso al desprecio
De nada lo perdido
De nada lo encontrado
Robar en lo profundo
Todos los odios
Todas las venganzas
Todos los fríos
Y nada más


XXIII
Quién soporta tanto silencio
Taladrando profundo
El vacío no aligera la carga

Tu alma huyó hace tiempo y
olvidó un cuerpo a mi lado

De pronto me mira
Algunas veces me toca
Su voz es la misma

Pero odia mi tacto
Mi aliento
Mis palabras
Y mi voz

Odio su falsedad
Su esfuerzo por no ceder
terreno en la batalla
Su mirada me señala puertas
Su espalda es totalidad

Pero es tu fantasma
Un cuerpo presente
El recuerdo de tu alma ausente
Un suspiro de alfileres
Un respiro de muerte

Tan presente y tan ausente
Simplemente materia
Programada para una mueca

Dónde se perdieron las flores
Dónde se perdieron
Dónde

En los deseos frustrados
En otras piernas
En una realidad virtual
En un universo paralelo
En los ojos cerrados
En la boca apretada
En la sombra del mediodía

Tan ausente al final de las lunas
Tan ausente al final
Tan ausente

Aullido - Allen Ginsberg

Aullido 
Para Carl Salomón 




Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas, 
arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo, 
hipsters con cabezas de ángel ardiendo por la antigua conexión celestial con el estrellado dínamo de la maquinaria nocturna, 

que pobres y harapientos y ojerosos y drogados pasaron la noche fumando en la oscuridad sobrenatural de apartamentos de agua fría, flotando sobre las cimas de las ciudades contemplando jazz, 

que desnudaron sus cerebros ante el cielo bajo el El y vieron ángeles mahometanos tambaleándose sobre techos iluminados, 
que pasaron por las universidades con radiantes ojos imperturbables alucinando Arkansas y tragedia en la luz de Blake entre los maestros de la guerra, 

que fueron expulsados de las academias por locos y por publicar odas obscenas en las ventanas de la calavera, 
que se acurrucaron en ropa interior en habitaciones sin afeitar, quemando su dinero en papeleras y escuchando al Terror a través del muro, 

que fueron arrestados por sus barbas púbicas regresando por Laredo con un cinturón de marihuana hacia Nueva York, 
que comieron fuego en hoteles de pintura o bebieron trementina en Paradise Alley, muerte, o sometieron sus torsos a un purgatorio noche tras noche, 

con sueños, con drogas, con pesadillas que despiertan, alcohol y verga y bailes sin fin, 
incomparables callejones de temblorosa nube y relámpago en la mente saltando hacia los polos de Canadá y Paterson, iluminando todo el inmóvil mundo del intertiempo, 
realidades de salones de Peyote, amaneceres de cementerio de árbol verde en el patio trasero, borrachera de vino sobre los tejados, barrios de escaparate de paseos drogados luz de tráfico de neón parpadeante, vibraciones de sol, luna y árbol en los rugientes atardeceres invernales de Brooklyn, desvaríos de cenicero y bondadosa luz reina de la mente, 

que se encadenaron a los subterráneos para el interminable viaje desde Battery al santo Bronx en benzedrina hasta que el ruido de ruedas y niños los hizo caer temblando con la boca desvencijada y golpeados yermos de cerebro completamente drenados de brillo bajo la lúgubre luz del Zoológico, 

que se hundieron toda la noche en la submarina luz de Bickford salían flotando y se sentaban a lo largo de tardes de cerveza desvanecida en el desolado Fugazzi’s, escuchando el crujir del Apocalipsis en el jukebox de hidrógeno, 

que hablaron sin parar por setenta horas del parque al departamento al bar a Bellevue al museo al puente de Brooklyn, 
un batallón perdido de conversadores platónicos saltando desde las barandas de salidas de incendio desde ventanas desde el Empire State desde la luna, 
parloteando gritando vomitando susurrando hechos y memorias y anécdotas y excitaciones del globo ocular y shocks de hospitales y cárceles y guerras, 

intelectos enteros expulsados en recuerdo de todo por siete días y noches con ojos brillantes, carne para la sinagoga arrojada en el pavimento, 
que se desvanecieron en la nada Zen Nueva Jersey dejando un rastro de ambiguas postales del Atlantic City Hall, 
sufriendo sudores orientales y crujidos de huesos tangerinos y migrañas de la china con síndrome de abstinencia en un pobremente amoblado cuarto de Newark, 

que vagaron por ahí y por ahí a medianoche en los patios de ferrocarriles preguntándose dónde ir, y se iban, sin dejar corazones rotos, 
que encendieron cigarrillos en furgones furgones furgones haciendo ruido a través de la nieve hacia granjas solitarias en la abuela noche, 

que estudiaron a Plotino Poe San Juan de la Cruz telepatía bop kabbalah porque el cosmos instintivamente vibraba a sus pies en Kansas, 
que vagaron solos por las calles de Idaho buscando ángeles indios visionarios que fueran ángeles indios visionarios, 

que pensaron que tan sólo estaban locos cuando Baltimore refulgió en un éxtasis sobrenatural, 
que subieron en limosinas con el chino de Oklahoma impulsados por la lluvia de pueblo luz de calle en la medianoche invernal, 

que vagaron hambrientos y solitarios en Houston en busca de jazz o sexo o sopa, y siguieron al brillante Español para conversar sobre América y la Eternidad, una tarea inútil y así se embarcaron hacia África, 

que desaparecieron en los volcanes de México dejando atrás nada sino la sombra de jeans y la lava y la ceniza de la poesía esparcida en la chimenea Chicago, 
que reaparecieron en la costa oeste investigando al F.B.I. con barba y pantalones cortos con grandes ojos pacifistas sensuales en su oscura piel repartiendo incomprensibles panfletos, 

que se quemaron los brazos con cigarrillos protestando por la neblina narcótica del tabaco del Capitalismo, 
que distribuyeron panfletos supercomunistas en Union Square sollozando y desnudándose mientras las sirenas de Los Álamos aullaban por ellos y aullaban por la calle Wall, y el ferry de Staten Island también aullaba, 

que se derrumbaron llorando en gimnasios blancos desnudos y temblando ante la maquinaria de otros esqueletos, 
que mordieron detectives en el cuello y chillaron con deleite en autos de policías por no cometer más crimen que su propia salvaje pederastia e intoxicación, 

que aullaron de rodillas en el subterráneo y eran arrastrados por los tejados blandiendo genitales y manuscritos, 
que se dejaron follar por el culo por santos motociclistas, y gritaban de gozo, 
que mamaron y fueron mamados por esos serafines humanos, los marinos, caricias de amor Atlántico y Caribeño, 
que follaron en la mañana en las tardes en rosales y en el pasto de parques públicos y cementerios repartiendo su semen libremente a quien quisiera venir, 

que hiparon interminablemente tratando de reír pero terminaron con un llanto tras la partición de un baño turco cuando el blanco y desnudo ángel vino para atravesarlos con una espada, 
que perdieron sus efebos por las tres viejas arpías del destino la arpía tuerta del dólar heterosexual la arpía tuerta que guiña el ojo fuera del vientre y la arpía tuerta que no hace más que sentarse en su culo y cortar las hebras intelectuales doradas del telar del artesano, 

que copularon extáticos e insaciables con una botella de cerveza un amorcito un paquete de cigarrillos una vela y se cayeron de la cama, y continuaron por el suelo y por el pasillo y terminaron desmayándose en el muro con una visión del coño supremo y eyacularon eludiendo el último hálito de conciencia, 

que endulzaron los coños de un millón de muchachas estremeciéndose en el crepúsculo, y tenían los ojos rojos en las mañanas pero estaban preparados para endulzar el coño del amanecer, resplandecientes nalgas bajo graneros y desnudos en el lago, 

que salieron de putas por Colorado en miríadas de autos robados por una noche, N.C. héroe secreto de estos poemas, follador y Adonis de Denver -regocijémonos con el recuerdo de sus innumerables jodiendas de muchachas en solares vacíos y patios traseros de restaurantes, en desvencijados asientos de cines, en cimas de montañas, en cuevas o con demacradas camareras en familiares solitarios levantamientos de enaguas y especialmente secretos solipsismos en baños de gasolineras y también en callejones de la ciudad natal, 

que se desvanecieron en vastas y sórdidas películas, eran cambiados en sueños, despertaban en un súbito Manhattan y se levantaron en sótanos con resacas de despiadado Tokai y horrores de sueños de hierro de la tercera avenida y se tambalearon hacia las oficinas de desempleo, 

que caminaron toda la noche con los zapatos llenos de sangre sobre los bancos de nieve en los muelles esperando que una puerta se abriera en el East River hacia una habitación llena de vapor caliente y opio, 

que crearon grandes dramas suicidas en los farellones de los departamentos del Hudson bajo el foco azul de la luna durante la guerra y sus cabezas serán coronadas de laurel y olvido, 
que comieron estofado de cordero de la imaginación o digirieron el cangrejo en el lodoso fondo de los ríos de Bowery, 

que lloraron ante el romance de las calles con sus carritos llenos de cebollas y mala música, 
que se sentaron sobre cajas respirando en la oscuridad bajo el puente y se levantaron para construir clavicordios en sus áticos, 
que tosieron en el sexto piso de Harlem coronados de fuego bajo el cielo tubercular rodeados por cajas naranjas de Teología, 

que escribieron frenéticos toda la noche balanceándose y rodando sobre sublimes encantamientos que en el amarillo amanecer eran estrofas incoherentes, 
que cocinaron animales podridos pulmón corazón pié cola borsht & tortillas soñando con el puro reino vegetal, 

que se arrojaron bajo camiones de carne en busca de un huevo, 
que tiraron sus relojes desde el techo para emitir su voto por una eternidad fuera del tiempo, & cayeron despertadores en sus cabezas cada día por toda la década siguiente, 

que cortaron sus muñecas tres veces sucesivamente sin éxito, desistieron y fueron forzados a abrir tiendas de antigüedades donde pensaron que estaban envejeciendo y lloraron, 
que fueron quemados vivos en sus inocentes trajes de franela en Madison Avenue entre explosiones de versos plúmbeos & el enlatado martilleo de los férreos regimientos de la moda & los gritos de nitroglicerina de maricas de la publicidad & el gas mostaza de inteligentes editores siniestros, o fueron atropellados por los taxis ebrios de la realidad absoluta, 

que saltaron del puente de Brooklyn esto realmente ocurrió y se alejaron desconocidos y olvidados dentro de la fantasmal niebla de los callejones de sopa y carros de bomba del barrio Chino, ni siquiera una cerveza gratis, 

que cantaron desesperados desde sus ventanas, se cayeron por la ventana del metro, saltaron en el sucio Passaic, se abalanzaron sobre negros, lloraron por toda la calle, bailaron descalzos sobre vasos de vino rotos y discos de fonógrafo destrozados de nostálgico Europeo jazz Alemán de los años 30 se acabaron el whisky y vomitaron gimiendo en el baño sangriento, con lamentos en sus oídos y la explosión de colosales silbatos de vapor, 

que se lanzaron por las autopistas del pasado viajando hacia la cárcel del gólgota -solitario mirar- autos preparados de cada uno de ellos o Encarnación de Jazz de Birmingham, 
que condujeron campo traviesa por 72 horas para averiguar si yo había tenido una visión o tú habías tenido una visión o él había tenido una visión para conocer la eternidad, 

que viajaron a Denver, murieron en Denver, que volvían a Denver; que velaron por Denver y meditaron y andaban solos en Denver y finalmente se fueron lejos para averiguar el tiempo, y ahora Denver extraña a sus héroes, 

que cayeron de rodillas en desesperanzadas catedrales rezando por la salvación de cada uno y la luz y los pechos, hasta que al alma se le iluminó el cabello por un segundo, 
que chocaron a través de su mente en la cárcel esperando por imposibles criminales de cabeza dorada y el encanto de la realidad en sus corazones que cantaba dulces blues a Alcatraz, 

que se retiraron a México a cultivar un hábito o a Rocky Mount hacia el tierno Buda o a Tánger en busca de muchachos o a la Southern Pacific hacia la negra locomotora o de Harvard a Narciso a Woodland hacia la guirnalda de margaritas o a la tumba, 

que exigieron juicios de cordura acusando a la radio de hipnotismo y fueron abandonados con su locura y sus manos y un jurado indeciso, 
que tiraron ensalada de papas a los lectores de la CCNY sobre dadaísmo y subsiguientemente se presentan en los escalones de granito del manicomio con las cabezas afeitadas y un arlequinesco discurso de suicidio, exigiendo una lobotomía al instante, 
y recibieron a cambio el concreto vacío de la insulina Metrazol electricidad hidroterapia psicoterapia terapia ocupacional ping pong y amnesia, 

que en una protesta sin humor volcaron sólo una simbólica mesa de ping pong, descansando brevemente en catatonia, 
volviendo años después realmente calvos excepto por una peluca de sangre, y de lágrimas y dedos, a la visible condenación del loco de los barrios de las locas ciudades del Este, 
los fétidos salones del Pilgrim State Rockland y Greystones, discutiendo con los ecos del alma, balanceándose y rodando en la banca de la soledad de medianoche reinos dolmen del amor, sueño de la vida una pesadilla, cuerpos convertidos en piedra tan pesada como la luna, 
con la madre finalmente ****** , y el último fantástico libro arrojado por la ventana de la habitación, y a la última puerta cerrada a las 4 AM y el último teléfono golpeado contra el muro en protesta y el último cuarto amoblado vaciado hasta la última pieza de mueblería mental, un papel amarillo se irguió torcido en un colgador de alambre en el closet, e incluso eso imaginario, nada sino un esperanzado poco de alucinación- 

ah, Carl, mientras no estés a salvo yo no voy a estar a salvo, y ahora estás realmente en la total sopa animal del tiempo- 
y que por lo tanto corrió a través de las heladas calles obsesionado con una súbita inspiración sobre la alquimia del uso de la elipse el catálogo del medidor y el plano vibratorio, 

que soñaron e hicieron aberturas encarnadas en el tiempo y el espacio a través de imágenes yuxtapuestas y atraparon al Arcángel del alma entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos elementales y pusieron el nombre y una pieza de conciencia saltando juntos con una sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus 
para recrear la sintaxis y medida de la pobre prosa humana y pararse frente a ti mudos e inteligentes y temblorosos de vergüenza, rechazados y no obstante confesando el alma para conformarse al ritmo del pensamiento en su desnuda cabeza sin fin, 
el vagabundo demente y el ángel beat en el tiempo, desconocido, y no obstante escribiendo aquí lo que podría quedar por decir en el tiempo después de la muerte, 
y se alzaron reencarnando en las fantasmales ropas del jazz en la sombra de cuerno dorado de la banda y soplaron el sufrimiento de la mente desnuda de América por el amor en un llanto de saxofón eli eli lamma lamma sabacthani que estremeció las ciudades hasta la última radio 
con el absoluto corazón del poema sanguinariamente arrancado de sus cuerpos bueno para alimentarse mil años.



II 
¿Qué esfinge de cemento y aluminio abrió sus cráneos y devoró sus cerebros y su imaginación? 
¡Moloch! ¡Soledad! ¡Inmundicia! ¡Ceniceros y dólares inalcanzables! ¡Niños gritando bajo las escaleras! ¡Muchachos sollozando en ejércitos! ¡Ancianos llorando en los parques! 
¡Moloch! ¡Moloch! ¡Pesadilla de Moloch! ¡Moloch el sin amor! ¡Moloch mental! ¡Moloch el pesado juez de los hombres! 

¡Moloch la prisión incomprensible! ¡Moloch la desalmada cárcel de tibias cruzadas y congreso de tristezas! ¡Moloch cuyos edificios son juicio! ¡Moloch la vasta piedra de la guerra! ¡Moloch los pasmados gobiernos! 

¡Moloch cuya mente es maquinaria pura! ¡Moloch cuya sangre es un torrente de dinero! ¡Moloch cuyos dedos son diez ejércitos! ¡Moloch cuyo pecho es un dínamo caníbal! ¡Moloch cuya oreja es una tumba humeante! 

¡Moloch cuyos ojos son mil ventanas ciegas! ¡Moloch cuyos rascacielos se yerguen en las largas calles como inacabables Jehovás! ¡Moloch cuyas fábricas sueñan y croan en la niebla! ¡Moloch cuyas chimeneas y antenas coronan las ciudades! 

¡Moloch cuyo amor es aceite y piedra sin fin! ¡Moloch cuya alma es electricidad y bancos! ¡Moloch cuya pobreza es el espectro del genio! ¡Moloch cuyo destino es una nube de hidrógeno asexuado! ¡Moloch cuyo nombre es la mente! 

¡Moloch en quien me asiento solitario! ¡Moloch en quien sueño ángeles! ¡Demente en Moloch! ¡Chupa vergas en Moloch! ¡Sin amor ni hombre en Moloch! 
¡Moloch quien entró tempranamente en mi alma! ¡Moloch en quien soy una conciencia sin un cuerpo! ¡Moloch quien me ahuyentó de mi éxtasis natural! ¡Moloch a quien yo abandono! ¡Despierten en Moloch! ¡Luz chorreando del cielo! 

¡Moloch! ¡Moloch! ¡Departamentos robots! ¡Suburbios invisibles! ¡Tesorerías esqueléticas! 
¡Capitales ciegas! ¡Industrias demoníacas! ¡Naciones espectrales! ¡Invencibles manicomios! ¡Vergas de granito! ¡Bombas monstruosas! 

¡Rompieron sus espaldas levantando a Moloch hasta el cielo! ¡Pavimentos, árboles, radios, toneladas! ¡Levantando la ciudad al cielo que existe y está alrededor nuestro! 
¡Visiones! ¡Presagios! ¡Alucinaciones! ¡Milagros! ¡Éxtasis! ¡Arrastrados por el río americano! 
¡Sueños! ¡Adoraciones! ¡Iluminaciones! ¡Religiones! ¡Todo el cargamento de mierda sensible! 

¡Progresos! ¡Sobre el río! ¡Giros y crucifixiones! ¡Arrastrados por la corriente! ¡Epifanías! ¡Desesperaciones! ¡Diez años de gritos animales y suicidios! ¡Mentes! ¡Nuevos amores! ¡Generación demente! ¡Abajo sobre las rocas del tiempo! 
¡Auténtica risa santa en el río! ¡Ellos lo vieron todo! ¡Los ojos salvajes! ¡Los santos gritos! ¡Dijeron hasta luego! ¡Saltaron del techo! ¡Hacia la soledad! ¡Despidiéndose! ¡Llevando flores! ¡Hacia el río! ¡Por la calle! 



III 
¡Carl Solomon! Estoy contigo en Rockland 
Donde estás más loco de lo que yo estoy 
Estoy contigo en Rockland 
Donde te debes sentir muy extraño 
Estoy contigo en Rockland 
Donde imitas la sombra de mi madre 
Estoy contigo en Rockland 
Donde has asesinado a tus doce secretarias 

Estoy contigo en Rockland 
Donde te ríes de este humor invisible 
Estoy contigo en Rockland 
Donde somos grandes escritores en la misma horrorosa máquina de escribir 
Estoy contigo en Rockland 
Donde tu condición se ha vuelto seria y es reportada por la radio 

Estoy contigo en Rockland 
Donde las facultades de la calavera no admiten más los gusanos de los sentidos 
Estoy contigo en Rockland 
Donde bebes el té de los pechos de las solteras de Utica 
Estoy contigo en Rockland 
Donde te burlas de los cuerpos de tus enfermeras las arpías del Bronx 

Estoy contigo en Rockland 
Donde gritas en una camisa de fuerza que estás perdiendo el juego del verdadero 
ping pong del abismo 
Estoy contigo en Rockland 
Donde golpeas el piano catatónico el alma es inocente e inmortal jamás debería 
morir sin dios en una casa de locos armada 

Estoy contigo en Rockland 
Donde cincuenta shocks más no te devolverán nunca tu alma a su cuerpo de su 
peregrinaje a una cruz en el vacío 
Estoy contigo en Rockland 
Donde acusas a tus doctores de locura y planeas la revolución socialista hebrea 
contra el Gólgota nacional fascista 

Estoy contigo en Rockland 
Donde abres los cielos de Long Island y resucitas a tu Jesús humano y viviente de la 
tumba sobrehumana 
Estoy contigo en Rockland 
Donde hay veinticinco mil camaradas locos juntos cantando las estrofas finales de 
La Internacional 

Estoy contigo en Rockland 
Donde abrazamos y besamos a los Estados Unidos bajo nuestras sábanas los 
Estados Unidos que tosen toda la noche y no nos dejan dormir 

Estoy contigo en Rockland 
Donde despertamos electrificados del coma por el rugir de los aeroplanos de 
nuestras propias almas sobre el tejado ellos han venido para lanzar bombas 
angelicales el hospital se ilumina a sí mismo colapsan muros imaginarios Oh 
escuálidas legiones corren afuera Oh estrellado shock de compasión la guerra 
eterna está aquí Oh victoria olvida tu ropa interior somos libres 

Estoy contigo en Rockland 
En mis sueños caminas goteando por un viaje a través del mar sobre las carreteras a 
través de América llorando hasta la puerta de mi cabaña en la noche del oeste 



San Francisco, 1955-1956 



Nota A Pie De Página Para “Aullido” 
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! 

¡El mundo es santo! ¡El alma es santa! ¡La piel es santa! ¡La nariz es santa! ¡La lengua y la verga y la mano y el agujero del culo son santos! 
¡Todo es santo! ¡todos son santos! ¡todos los lugares son santos! ¡todo día está en la eternidad! ¡Todo hombre es un ángel! 

¡El vago es tan santo como el serafín! ¡el demente es tan santo como tú mi alma eres santa! 
¡La máquina de escribir es santa el poema es santo la voz es santa los oyentes son santos el éxtasis es santo! 

¡Santo Peter santo Allen santo Solomon santo Lucien santo Kerouac santo Huncke santo Burroughs santo Cassady santos los desconocidos locos y sufrientes mendigos santos los horribles ángeles humanos! 

¡Santa mi madre en la casa de locos! ¡Santas las vergas de los abuelos de Kansas! 

¡Santo el gimiente saxofón! ¡Santo el apocalipsis del bop! ¡Santas las bandas de jazz marihuana hipsters paz peyote pipas y baterías! 
¡Santa las soledades de los rascacielos y pavimentos! ¡Santas las cafeterías llenas con los millones! ¡Santos los misteriosos ríos de lágrimas bajo las calles! 

¡Santo el argonauta solitario! ¡Santo el vasto cordero de la clase media! ¡Santos los pastores locos de la rebelión! ¡Quien goza Los Ángeles es Los Ángeles! 
¡Santa New York santa San Francisco santa Peoria & Seattle santa París santa Tánger santa Moscú santa Estambul! 

¡Santo el tiempo en la eternidad santa eternidad en el tiempo santos los relojes en el espacio la cuarta dimensión santa la quinta Internacional santo el ángel en Moloch! 
¡Santo el mar santo el desierto santa la vía férrea santa la locomotora santas las visiones santas las alucinaciones santos los milagros santo el globo ocular santo el abismo! 

¡Santo perdón! ¡compasión! ¡caridad! ¡fe! ¡Santos! ¡Nosotros! ¡cuerpos! ¡sufriendo! ¡magnanimidad! 
¡Santa la sobrenatural extra brillante inteligente bondad del alma! 



Berkeley, 1955 

Se dice que Ginsberg dejó los puntos en lugar de "Fucked" como una declaraciòn política en recuerdo del proceso judicial en el cual la segunda edición de 3 mil ejemplares, en Mayo de 1957 fue retirada de las librerías tras ser declarada obscena por el fiscal Chester McPhee quien declaró "las palabras y el sentido de la escritura es obscena" y "usted no querría que sus hijos se cruzaran con esto". El 21 de Mayo de 1957, el poeta Lawrence Ferlinghetti fue arrestado bajo los cargos de "concientemente publicar y vender material indecente". El 2 de Octubre del mismo año, la restricción sobre el libro fue levantada y Ferlinghetti fue declarado inocente.

sábado, 11 de mayo de 2013

El Discurso de Obama en el Museo de Antropología


¡Hola! ¡Buenos días! Es un gran gusto estar nuevamente en México lindo y querido. Traigo conmigo los saludos y la amistad del pueblo de los Estados Unidos, incluyendo a decenas de millones de orgullosos mexicano-americanos.

Esta es mi cuarta visita a México siendo Presidente. Cada vez que vengo, me siento inspirado por la cultura de ustedes, por la belleza de esta tierra y, sobre todo, por el pueblo mexicano. Ustedes han recibido amistosamente a mi esposa Michelle aquí. Ustedes han recibido amistosamente a nuestra hija Malia y a sus compañeras de clase en Oaxaca. Y, como padre orgulloso, les puedo decir que ella está mejorando muchísimo su español. También ayuda que ella sea más inteligente que yo.

Es un honor estar nuevamente en la Ciudad de México, que es una de las grandes ciudades del mundo. Es un placer estar entre amigos. Resulta propio que nos reunamos en este gran museo, que celebra las civilizaciones antiguas de México y los logros de estas en las artes y la arquitectura, la medicina y las matemáticas. En épocas modernas, la mezcla de las culturas y las tradiciones de ustedes fue expresada en los murales de Rivera, las pinturas de Frida, la poesía de Sor Juana y los escritos de Octavio Paz.

En algún momento Paz escribió palabras que capturan el espíritu de nuestra reunión en el día de hoy, en este lugar que celebra el pasado de ustedes, pero que esta mañana está lleno de ustedes, los jóvenes que moldearán el futuro de México. Paz dijo que “La modernidad no está afuera sino adentro de nosotros. Es hoy y es la antigüedad más antigua, es mañana y es el comienzo del mundo, tiene mil años y acaba de nacer.”

Por eso es que quería tener esta oportunidad de hablar con ustedes hoy. Ustedes viven en la intersección de la historia a la que Paz se refirió. El honor y el patrimonio de ustedes, que tiene miles de años, pero ustedes también son parte de algo nuevo, una nación que se está rehaciendo a sí misma. Y a medida que nuestro mundo moderno cambia alrededor de nosotros, es el espíritu de la juventud, el optimismo y el idealismo de ustedes que impulsarán al mundo hacia adelante.

Ustedes ven la diferencia entre el mundo como es ahora y el mundo como debe ser; entre las actitudes antiguas que pueden impedir el progreso y la nueva manera de pensar que nos permite conectarnos y colaborar con otras culturas. Eso incluye la manera en que consideramos la relación entre nuestras dos naciones.

A pesar de los fuertes lazos y valores que compartimos, a veces las actitudes, en ambos países, están aferradas a los viejos estereotipos. Algunos estadounidenses solo visualizan a México citado en titulares sensacionalistas de violencia y de gente que cruza la frontera. Es posible que algunos mexicanos piensen que los Estados Unidos no respetan a México, que nosotros tratamos de imponernos a la soberanía mexicana o, por el contrario, que queremos mantenernos al margen de la situación. Y, en ambos países, esas distorsiones pueden fomentar mitos y malentendidos que solo dificultan el hecho de poder progresar juntos.

He venido a México porque es hora de dejar a un lado las predisposiciones mentales de antaño. Es hora de reconocer las nuevas realidades, incluyendo el progreso impresionante en el México de hoy. Ya que, incluso a medida que los mexicanos continúan haciendo sacrificios valientes por la seguridad de su país; incluso a medida que los mexicanos en las áreas rurales y en los barrios no lejos de aquí luchan por darles una mejor vida a sus hijos…también es obvio que está emergiendo un nuevo México.

Yo veo a un México que está solidificando su democracia. Ciudadanos que dan a conocer su opinión y expresan claramente que la violencia y la impunidad no son aceptables. Una prensa valiente que se esfuerza por hacer que los líderes rindan cuentas de sus acciones. Una sociedad civil robusta, incluyendo a los valientes defensores de los derechos humanos que exigen dignidad y un estado de derecho. Partidos políticos que compiten vigorosamente, que transfieren el poder pacíficamente, y forjan el acuerdo del que depende el progreso. Y aun cuando la labor de perfeccionar la democracia no se termina nunca, como bien lo sabemos en nuestros dos países, ustedes van adelante en pleno conocimiento de la verdad que una vez dijera Benito Juárez: “la democracia es el destino de la humanidad”.

Veo a un México que está creando nueva prosperidad. Que está comerciando con el mundo. Convirtiéndose en una potencia manufacturera, desde Tijuana y Monterrey hasta Guadalajara y a través de las mesetas centrales; un líder global en los automóviles y los electrodomésticos y los productos electrónicos. Pero además un centro de innovación de alta tecnología, que produce el software y los equipos computarizados de nuestra era digital. Un hombre en Querétaro habló en nombre de un número creciente de mexicanos cuando dijo que “No hay motivo de ir al extranjero en busca de una vida mejor; aquí hay buenas oportunidades”.

De hecho, veo a un México que ha sacado a millones de la pobreza. Debido a los sacrificios de otras generaciones, una mayoría de los mexicanos ahora puede considerarse a sí misma de clase media con una calidad de vida con la que sus padres y sus abuelos solo podían soñar. Esto incluye las nuevas oportunidades para las mujeres, que están demostrando que, cuando se les da la oportunidad, ustedes también pueden moldear el destino de su país.

En ustedes, la juventud de México, veo a una generación empoderada por la tecnología. Creo que puedo ver a algunos de ustedes escribiendo tuits y enviando whatsapps ahora mismo. Y ya sea aprovechando los medios sociales para preservar las lenguas indígenas o defendiendo el futuro que ustedes desean, ustedes están dejando claro que la voz de ustedes se escuchará.

Y veo a un México que está ocupando su lugar merecido en el mundo. Defendiendo la democracia en nuestro hemisferio. Compartiendo su pericia con sus vecinos en todas las Américas, cuando estos encaran terremotos y amenazas a sus ciudadanos o cuando van a las urnas a emitir sus votos. Ustedes se han unido a las filas de las economías mayores del mundo, y fueron la primera nación de América Latina en ser sede de una reunión del G-20, que representa otro paso seguro en el escenario mundial.

Al igual que México está experimentando una transformación, también la están experimentando los lazos entre nuestros dos países. Como Presidente, me he guiado por una proposición básica, ya que en esta relación no hay un socio mayoritario ni minoritario. Somos dos socios en igualdad de circunstancias; dos naciones soberanas que tienen que colaborar entre sí en aras de un interés y un respeto mutuos.

Tal como colaboré con el Presidente Calderón, le he reafirmado al Presidente Peña Nieto que la gran alianza entre nuestros dos países no solo continuará, sino que se hará aun más sólida y aun más amplia. En mi tiempo compartido con el Presidente Peña Nieto, he podido apreciar su profundo compromiso con México y el futuro de este. Compartimos la creencia de que, como líderes, la misión que nos guía es mejorar las vidas de nuestros pueblos. Así es que estamos de acuerdo en que la relación entre nuestras naciones tiene que definirse, no por las amenazas que encaramos, sino por la prosperidad y la oportunidad que podemos crear juntos. Y, si tenemos la seria intención de ser socios igualitarios, entonces ambas de nuestras naciones tenemos que reconocer nuestras responsabilidades.

Aquí en México, ustedes han emprendido reformas ambiciosas, para hacer que su economía sea más competitiva y que sus instituciones sean más responsables de sus acciones hacia ustedes, el pueblo. A medida que ustedes intentan lograr esas reformas, sepan que tienen el apoyo sólido de los Estados Unidos. Ya que, independientemente de si están interesados en servicios básicos, o intentando abrir un nuevo negocio, nosotros compartimos la creencia de ustedes de que deben poder lograr su cometido sin tener que pagar un soborno. Y cuando mexicanos talentosos como ustedes se imaginan su futuro, deben tener todas las oportunidades de tener éxito aquí mismo en el país que ustedes aman.

En los Estados Unidos, reconocemos nuestras responsabilidades también. Entendemos que la causa básica de mucha de la violencia aquí, y de tanto sufrimiento para tantos mexicanos, es la demanda de drogas ilegales, incluyendo en los Estados Unidos. Ahora bien, yo no creo que legalizar las drogas es la respuesta; en lugar de ello, creo en un enfoque general, no solo de cumplimiento del orden, sino de educación, prevención y tratamiento. Y vamos a continuar esforzándonos en ello, puesto que las vidas de nuestros hijos y el futuro de nuestras naciones dependen de esto.

Reconocemos que la mayoría de las armas que se usan para cometer la violencia aquí en México provienen de los Estados Unidos. En los Estados Unidos, nuestra Constitución nos garantizar el derecho individual de portar armas, y como Presidente yo hice un juramento de respetar ese derecho y así lo haré por siempre. Al mismo tiempo, como lo he dicho en mi país, continuaré haciendo todo lo que tenga a mi alcance para aprobar reformas de sentido común sobre las armas que logren que estas no lleguen a manos de gente peligrosa; reformas que salven vidas en ambos de nuestros países. Mientras tanto, continuaremos aumentando la presión a los traficantes de armas que traen armas ilegales a México, y continuaremos colocando a estos delincuentes donde pertenecen, que es tras las rejas.

Reconocemos nuestra responsabilidad, como nación que tiene la creencia de que todas las personas han sido creadas iguales, de tratarnos los unos a los otros con dignidad y respecto. Esto incluye reconocer cómo los Estados Unidos se han fortalecido con las extraordinarias contribuciones hechas por los inmigrantes de México y por los estadounidenses de ancestro mexicano.

Los mexicano-americanos enriquecen nuestras comunidades, incluyendo a mi ciudad natal de Chicago, donde uno puede caminar por barrios tales como Pilsen y La Villita, que están repletos de murales de patriotas mexicanos; cuando un puede parar en una fonda o escuchar los ritmos de baladas intemporales, y donde nos inspiramos con la inmensa fe de nuestras gentes en iglesias tales como Nuestra Señora de Guadalupe.

Estamos agradecidos a los mexicano-americanos en todos los segmentos de nuestra sociedad; por enseñar a nuestros hijos, manejar nuestras empresas, servir con honor en nuestra fuerza militar, hacer descubrimientos científicos, y defender la justicia social. Como le dijo el Dr. Martin Luther King a César Chávez, somos “hermanos en la lucha por la igualdad”. De hecho, sin el fuerte apoyo de los hispanos, incluyendo a tantos mexicano-americanos, yo no estaría ante ustedes aquí hoy como Presidente de los Estados Unidos.

Nuestro futuro compartido es uno de los motivos de que nosotros en los Estados Unidos también reconozcamos la necesidad de reformar nuestro sistema de inmigración. Somos una nación de leyes y, como toda nación, tenemos la responsabilidad de garantizar que se cumplan nuestras leyes.

Pero también sabemos que, como nación de inmigrantes, el sistema de inmigración que actualmente tenemos en los Estados Unidos no refleja nuestros valores. Este separa a las familias cuando debería reunirlas. Ha llevado a millones de gente a vivir en las sombras. Nos priva de los talentos de tantos jóvenes, no obstante el hecho de que sabemos que los inmigrantes siempre han sido un motor de nuestra economía; que han iniciado algunas de nuestras mejores empresas y han sido pioneros de nuevas industrias.

Ese es uno de los motivos por el que yo tome acción para eliminarles la sombra de la deportación a los DREAMers, que son los jóvenes que fueron llevados a los Estados Unidos siendo niños. Y por eso es que estoy colaborando con nuestro Congreso para aprobar una reforma migratoria de sentido común. Una reforma que continúa fortaleciendo la seguridad de la frontera y fortaleciendo la inmigración legal, de manera que los ciudadanos no tengan que esperar durante años para traer a su familia a los Estados Unidos. Una reforma que hace que todos rindan cuentas de sus acciones, de manera que los inmigrantes puedan cumplir con las leyes y que a estos no se les explote ni se abuse de ellos. Más que todo, una reforma que les ofrezca a millones de personas indocumentadas un camino para ganarse la ciudadanía. Y me siento optimista de que, después de muchos años de intentarlo, finalmente vamos a lograr hacerlo.

Obviamente, queremos colaborar con el gobierno mexicano en todos los asuntos relacionados con una frontera bien regulada. Pero creo también que la solución a largo plazo al reto de la inmigración ilegal, para que no tengamos que lidiar con esto década tras década, es un México creciente y próspero que cree más empleos y oportunidades aquí mismo.

Estoy de acuerdo con el estudiante mexicano que dijo que, “Siento que puedo lograr el mismo nivel que cualquier otra persona en el mundo.” Así es que creo firmemente que…juntos, podemos lograr más. Juntos, podemos lograr más. Así es que durante el resto de mi tiempo hoy, quiero concentrarme en cinco áreas en las que podemos hacer más.

Primero, hagamos más por expandir la industria y el comercio que crean los buenos empleos para nuestra gente. Ya nosotros compramos más de las exportaciones de ustedes que cualquier otro país. Le vendemos más de nuestras exportaciones a México que a Brasil, Rusia, India y China, tomados en conjunto. Las compañías mexicanas están invirtiendo más en los Estados Unidos, y somos el inversionista extranjero mayor en México, porque creemos en México, y queremos ser un aliado en el éxito de ustedes.

Guiados por el nuevo diálogo económico que el Presidente Peña Nieto y yo anunciamos ayer, hagamos más para desatar el verdadero potencial de nuestra relación. Continuemos invirtiendo en nuestras carreteras, puentes y fronteras de manera que podamos comerciar de manera más rápida y más económica. Ayudemos a nuestras pequeñas empresas, que emplean a la mayor parte de nuestros trabajadores, a acceder a nuevos mercados, que son los mercados grandes que están solo al cruzar la frontera. Empoderemos a nuestros empresarios jóvenes a medida que estos crean nuevas empresas que pueden transformar la manera en que vivimos. Y hagamos realidad la Alianza Transpacífica, este año, de manera que nuestras dos naciones puedan competir y ganar en los mercados de rápido crecimiento en la región de Asia Pacífico.

Segundo, no solo nos vendamos más cosas el uno al otro, sino que creemos más cosas juntos. Habiendo muchas de nuestras compañías que tienen operaciones en ambos países, actualmente las piezas se envían de ida y de vuelta a través de la frontera a medida que se ensamblan. De manera que, día a día, los trabajadores estadounidenses y mexicanos están construyendo cosas juntos: autos, aviones, computadoras, satélites.

Creo que esto solo es el principio. Dadas las habilidades que tienen nuestros trabajadores, incluso tiene más sentido que las compañías de alrededor del mundo establezcan sus operaciones en nuestros países. A medida que México hace reformas, podremos hacer aun más negocios juntos. Y mientras más colaboren nuestras compañías entre sí, más competitivas serán y más productos le venderemos al mundo.

Tercero, a medida que aseguramos nuestro futuro económico, aseguremos nuestro futuro energético, incluyendo la energía limpia que necesitamos para combatir el cambio climático. Nuestras naciones están bendecidas con una belleza natural ilimitada, desde nuestras zonas costeras y tierras de cultivo hasta los bosques tropicales de ustedes. Y tal como la ciencia del cambio climático es innegable, tal es el hecho de que nuestras economías tienen que hacerse más “verdes”.

En los Estados Unidos, hemos hecho compromisos históricos con la energía limpia y renovable, y hemos reducido nuestras emisiones de contaminación peligrosa provocada por el carbono. Aquí en México, ustedes son líderes en la eliminación de las emisiones de carbono y en ayudar a los países en vías de desarrollo a hacer lo mismo. Juntos, continuemos creando nuevas alianzas de energía limpia que aprovechen la energía eólica y solar y los buenos empleos que estas conllevan. Continuemos invirtiendo en edificios ecológicos y tecnologías de redes inteligentes para que logremos que nuestro planeta sea más limpio y más seguro para las generaciones futuras.

Cuarto, y esto es parte de mantenernos competitivos también, hagamos más juntos en la educación de manera que nuestros jóvenes tengan los conocimientos y las habilidades para tener éxito. Aquí en México ustedes han logrado un progreso importante, ya que más niños permanecen durante más años en la escuela, y números sin precedentes de estudiantes como ustedes están obteniendo una educación universitaria.

Solo háganse la idea de cuánto podrían hacer juntos los estudiantes de nuestros dos países y cuánto podrían aprender los unos de los otros. Por eso es que el Presidente Peña Nieto y yo anunciamos una nueva alianza de educación superior; para exhortar a una mayor colaboración entre nuestras universidades y nuestros estudiantes. Vamos a concentrarnos en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Eso es parte de mi iniciativa más extensa denominada 100,000 Strong in the Americas. Queremos tener 100,000 estudiantes de los Estados Unidos que estudien en América Latina, incluyendo a México. Y queremos tener a 100,000 estudiantes de América Latina, incluyendo a mexicanos como ustedes, que vengan a estudiar a los Estados Unidos.

Por último, para contribuir a dinamizar las carreras de ustedes y expandir las industrias del futuro, invirtamos realmente en la innovación, las investigaciones y el desarrollo. Aquí en México, ustedes ahora son un líder global en la graduación de ingenieros y técnicos. Uno de los científicos más importantes de México, Rafael Navarro-González, está ayudando a analizar los datos del Rover en el suelo de Marte.

Juntos, tengamos presente que cada dólar y cada peso que invirtamos en las investigaciones y el desarrollo genera un rendimiento mucho mayor a nuestras economías, es decir, más empleos y más oportunidades. Así es que forjemos nuevas alianzas en áreas tales como la aeroespacial, TI, nanotecnología, biotecnología y robótica. Respondamos a la esperanza de una joven estudiante en el Instituto Politécnico Nacional que habló en nombre de muchos de la generación de ustedes, que están tan ansiosos de dejar su marca. Ella dijo que, “ofrézcannos empleos para ser creadores”. Ofrézcannos empleos para ser creadores.

México, yo sé que hay algunos, en este país y en otras partes, que se muestran escépticos ante el progreso de ustedes; que dudan de la capacidad de ustedes para aprovechar al máximo este momento. Ellos opinan que los factores adversos que ustedes encaran son demasiado fuertes. Dicen que México ha estado anteriormente en la misma situación, con las miras en un horizonte prometedor, al borde de una gran posibilidad, para después perder el rumbo.

La realidad es que nada es inevitable. El progreso y el éxito jamás están garantizados. El futuro con que ustedes sueñan, el México que ustedes se imaginan, tienen que ganárselo. Y nadie más puede hacerlo por ustedes. Ustedes son los únicos que pueden ganárselo. Tal como lo escribió Nervo en “La Raza de Bronce”: tú eres el sueño. Tú eres el sueño.

Ya que, al igual que fueron los patriotas, tanto jóvenes como viejos, quienes respondieron al llamado cuando el Padre Miguel Hidalgo repicó la campana de la iglesia hace dos siglos, ustedes, sus vidas, en un México libre, son el sueño que ellos se imaginaron. Y ahora les toca a ustedes mantener vivas esas virtudes por las que lucharon tantas generaciones de mexicanos.

Ustedes son el sueño; la generación que puede defender la justicia y los derechos humanos y la dignidad humana, aquí en casa y alrededor del mundo.

Ustedes son los creadores, los constructores, los escaladores, los luchadores que pueden lograr el progreso y la prosperidad que elevarán al pueblo mexicano durante las generaciones futuras.

Ustedes son los hombres y las mujeres que impulsarán a esta nación hacia arriba a medida que México ocupa su lugar merecido en el mundo, a medida que ustedes entonen orgullosamente: “que en el cielo tu eterno destino por el dedo de Dios se escribió”.

Ustedes son el sueño. Este es el momento de ustedes. Y, a medida que ustedes aspiren al futuro que saben que es posible, siempre tengan en mente que su mayor aliado, la nación que más que cualquier otra celebra el éxito logrado por ustedes, es su vecino más cercano y su mejor amigo, los Estados Unidos de América.

¡Que viva México! ¡Que vivan los Estados Unidos! ¡Que Dios los bendiga!